La importancia de delegar funciones se debe a su directa vinculación con una adecuada gestión de nuestro tiempo. Delegar consiste en dotar a un miembro del poder, autonomía y responsabilidad para tomar decisiones, resolver problemas y realizar tareas sin la necesidad de nuestra intervención.
Muchas veces, la delegación de tareas puede ser un proceso difícil para los presidentes, empresarios o emprendedores, por no tener la confianza necesaria en sus socios o por pensar que nadie puede hacer las cosas tan bien como ellos mismos.
En esta ocasión quiero que tomen consciencia de la importancia de delegar funciones conociendo los grandes beneficios que ello aporta:
- Más tiempo para nosotros. Al delegar nos liberamos de muchas tareas que pueden ser de menor importancia o de baja rentabilidad, lo que nos permite dedicar más tiempo para llevar a cabo las tareas relevantes con mayor eficiencia.
- Mayor confianza y motivación de nuestros socios. La delegación de tareas implica dotar de mayor poder, autoridad y responsabilidad a los miembros. Esto hace que se sientan más considerados e importantes, lo que ayudará a aumentar su autoestima y motivación.
- Compromiso por parte de los socios. Al dotarles de mayor responsabilidad, los socios se sentirán más reconocidos e influyentes en los resultados, por lo que su identificación y compromiso con la entidad aumentará.
- Mayor productividad. Contar con socios motivados y comprometidos con la institución, ayuda a que realicen su trabajo con mayor eficiencia y productividad.
- Aumento de la rentabilidad. Al final, se trata de que cada persona tenga sus responsabilidades, no perdiendo el tiempo realizando una tarea entre dos o más socios cuando la puede llevar a cabo una sola persona. Todo esto deriva en una mayor producción y de calidad, que, a su vez, hará que contemos con que todo nos sintamos satisfechos, mayor competitividad y, por lo tanto, un aumento de interés y compromiso de nuestra entidad.